Evguénie Sokolov. Serge Gainsbourg

Intentando no reírme muy fuerte, leo en el avión el único libro literario escrito por Gainsbourg (dejando de lado las tantas letras de canciones que calificarían como poesía sin esfuerzo).

Este cuento parabólico, Gainsbourg dixit, es una crítica al arte contemporáneo. Mirando una entrevista que le hizo Bernard Pivot, me agradó enterarme del escepticismo de Gainsbourg ante un arte que para ser entendido necesita valerse de un gran discurso adicional. Comparto. Incluso esa frivolidad que permite que el arte cotice en bolsa. Innoble.

Evguénie Sokolov tiene un problema: no puede contener sus demasiado frecuentes y violentas flatulencias. Pero el aprendiz de pintor logra sublimar lo que podría ser una discapacidad y, aprovechando sus poderosas emanaciones, consigue pintar cuadros que rápidamente crítica y público aplauden a mil manos.

Decir que Gainsbourg es un genio no es agregar nada nuevo. Se sabe hasta dónde fue provocador. Lo que me mueve a admiración es el momento de su vida (famoso, rico, ya parte del panteón musical y todavía vivo) en que decide escribir este libro. 


Dividiría la historia en tres partes. (No sigue ningún spoiler). La primera, sumamente poética, que presenta el problema y la primera solución, con sus resultados. La segunda, científica, donde Sokolov estudia diferentes artículos científicos para comprender y mejor dominar su don. La tercera, sencillamente escatológica, que termina en lo esperable, salvo una vuelta de tuerca que me sorprendió y me hizo reír bastante.

No dejo de pensar en el vínculo entre el músico y el escritor, es decir en qué medida lo literario se ve moldeado por lo musical. Pienso en Morrison, por ejemplo. O en las fábulas materialistas de Zitarrosa. Y ahora este libro de Gainsbourg, donde página tras página se puede comprobar hasta qué punto el gran Lucien Ginzburg tenía un don para la ironía eufónica y el buen gusto.

– o O o –
Javier CoutoJavier Couto (Montevideo, 1974) es narrador. En 2010 obtuvo una mención de honor por Voces (cuentos) en el XVII Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental”. Su novela Thot fue finalista del Premio Minotauro 2013 (Editorial Planeta). En 2014 obtuvo una mención de honor con su libro de cuentos Del otro lado, en el Concurso Literario Juan Carlos Onetti 2014 y la primera mención en el Concurso Internacional de cuentos Julio Cortázar.

31 comentarios:

Andrés Reyes dijo...

Qué jugador Sokolov y no lo ponen, eh.

Javier Couto dijo...

No sabés cómo corre. Va como p...

Y sí, es difícil evitar el chiste fácil. Incluso cuando lo entrevistaban a Gainsbourg, periodistas serios le decían cosas como "uno teme que este libro suyo sea puro viento".

Andrés Reyes dijo...

Jejeje, sí... "algo huele mal en la obra de este autor", habrán arriesgado otros.

Javier Couto dijo...

Sin duda. Sin olvidar el comentario de algún audaz: ¡qué pintor explosivo!

Andrés Reyes dijo...

"Ojalá esas manchas sean pintura", se escuchó decir a otro.

Javier Couto dijo...

"¡Pero esos trazos están frescos!", le respondió el amigo, estirando el dedo como para tocar el cuadro.

Andrés Reyes dijo...

"Yo para mí de que esto es puntualmente mierda", comentó un periodista deportivo que por allí pasaba.

Andrés Reyes dijo...

"Yo para mí de que esto es puntualmente mierda", comentó un periodista deportivo que por allí pasaba.

Andrés Reyes dijo...

"Yo para mí de que esto es puntualmente mierda", comentó un periodista deportivo que por allí pasaba.

Javier Couto dijo...

Bueno, le salió el comentario en ráfaga, a lo Sokolov, digamos.

Andrés Reyes dijo...

Tal cual. Ya no tiene mucho sentido que diga que el coprofílico manifestó: "esta obra es una delicia". Se perdió el hilo conductor. "Se perdió el hilo, conductor" le dijo la modista al chofer del 145, ignorando que dentro del transporte público está prohido el fumar, el salivar, y el hablar con el conductor. No así el pegarle un codazo en el ojo al guarda.

Javier Couto dijo...

"El coprofílico" es un buen apodo para un suegro viejo mal querido. Todo quedaría en "el copro", claro.

Un codazo en el ojo al guarda, ni limarse el juanete o recitar malamente poesía (una piba el otro día, destrozando poemas, pobre...).

Para mí que el hilo era dental.

Andrés Reyes dijo...

Es probable, sí. Fea práctica para instrumentar en el transporte capitalino, si las hay, la de pasarse el hilo usando el travesaño como espejo.

Javier Couto dijo...

Bueno, hay peores formas de usar un travesaño, joven.

Andrés Reyes dijo...

Es posible, sí. Lo que habilitaría un chiste del estilo "no es lo mismo".

No es lo mismo usar el travesaño para pasarse el hilo dental y sacarse la carne de los dientes, que...

Igual quedó un poco largo para que se convierta en un chiste pupular.

Javier Couto dijo...

Queda largo.. la caterva no aguanta tanto.

Andrés Reyes dijo...

Decía la tana, mientras Geoffrey pelaba su hierro 3.

Javier Couto dijo...

A lo cual la tana tanteaba el tramontina hoja xxl, especial para estos casos.

Andrés Reyes dijo...

"Pasame el tramontina así corto la Big Mac", acotó una tal Florencia, mientras los demás la contemplaban, penne en mano.

Javier Couto dijo...

Desde el público se oyó: "¡Hagamos una parodia del filme de los hermanos Cohen! ¡Filmemos The big Lewinsky!" (y luego, aplausos aprobatorios, mientras Geoffrey se escapaba por la ventana)

Andrés Reyes dijo...

Es que al tipo no le gustaban las películas incestuosas, esas en las que los hermanos cohen.

Javier Couto dijo...

Ah, sí, en las que trabajan tipos como Larry Bird o Michael Jordan, flor de incestuosos.

Andrés Reyes dijo...

(Me parece que me estuvieron usando el ordenador, quise publicar un comentario y ya era tarde cuando me di cuenta de que yo no era yo).

Siempre desconfié de los rubios de bigote como el Larry. Ahora que lo pienso, pinta de actor porno vintage no le falta.

Javier Couto dijo...

Sin duda, todo un Village People. Sumale Jordan y el gran Kareem Abdul Jabbar y estamos prontos para filmar (momento en el que la tana irrumpe en maquillaje).

Andrés Reyes dijo...

"No, mija... la película con serpientes se está filmando en el set de al lado", comentó el cowboy.

Javier Couto dijo...

Esto no es una serpiente, respondió ella sonriendo.

Andrés Reyes dijo...

"¿Alguien pidió una vaselina?", preguntó el delivery de la farmacia. "¿Alguien pidió panchos con mostaza?", preguntó el delivery de La Pasiva.

"Tengo el título de la película", dijo el director. "Que no se mezclen los pedidos".

Javier Couto dijo...

Clap clap clap.

¿Tablas? (todo lo que me surge de ahora en más deriva gravemente...)

Andrés Reyes dijo...

Sí, creo que hay que saber retirarse a tiempo. Algo que no supieron hacer varios, entre quienes destacan Luis Alberto Lacalle, el Pato Aguilera, y los productores de la serie Lost.

Javier Couto dijo...

Al contrario del soldado Abdala, que se reconvirtió, y de Berch Rupenián, que directamente fue en cana (ahora volvió con toda, cuidado).

Andrés Reyes dijo...

Los videos de Abdala son peores que la pasta base. La música de Berch también.