Imposible comprender la realidad detrás de la sátira sin estar inmerso en el mundo político francés. Incluso a muchos franceses se les escapa la gravedad de lo que denuncia el libro porque desconocen el poder real que tiene el departamento de Hauts-de-Seine, de donde, entre tantos políticos poderosos, surgió Sarkozy. Utilizando pseudónimos para todos sus personajes, la autora de este libro sobre el monarca, su hijo y su feudo se despacha contra todas las maniobras que Sarkozy (el Monarca) y su hijo (el Delfín) urdieron contra Devedjian (el Armenio). Los retratos del matrimonio Balkany (los Thénardier, quienes desde siempre me han generado una repulsa mayor) son los mejores.
Como lector regular del Canard Enchaîné, la lectura del libro me trajo poca información nueva pero me ayudó a visualizar en algo más de doscientas páginas la brutalidad de Sarkozy y su entorno. La supuesta solicitud de una felación que nuestro ex presidente habría demandado a una concejal para financiarle un museo no debería opacar, por ejemplo, las maniobras harto complejas que el mismo personaje hacía para incrustar a su hijo a la cabeza de la EPAD (que regentea la Défense, el barrio de negocios más extenso de Europa).
Libro interesante que nos permite asistir al circo político contado por una combatiente de primer rango. El otro pseudónimo atribuido a Sarkozy es Rocky. Es tan apropiado como apodo, que da miedo pensar que ese tipo nos gobernó cinco años.
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