Leí algunos cuentos y todavía estoy por entender el xeito del que habla Eco sobre que sólo los japoneses saben cuándo reírse al leer Rashōmon (¿o hablará de la película?). Yo no sé. No soy japonés, lo cual me alivia tal vez en ambos sentidos posibles. La oralidad es el registro utilizado por un narrador que se permite libertades hoy día imposibles.
– o O o –
2 comentarios:
Los japoneses, precursores de las risas grabadas, añaden hiragana sobre los kanji para que uno, pobre gaijin, sepa donde reirse.
De casualidad en esa selección está el cuento Sennin?
Negativo. Trae cuatro nouvelles:
1. Rashômon
2. Figures infernales
3. Dans le fourré
4. Gruau d'ignames
Muy musical su comentario, sokon.
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